Páginas

lunes, 30 de abril de 2012

Firmó la LOT, pero sigue siendo un misterio


Apertura Venezuela opina.

En la tarde del 30 de abril, el Presidente Hugo Chávez en cadena nacional firmó la nueva LOT (Ley Orgánica del Trabajo), habló de unos cuantos Tip´s de la nueva Ley, pero permanecerá siendo un secreto de Estado bien guardado, por cuanto ahora pasa al TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) para que emita un fallo sobre la Constitucionalidad de la Ley, luego es que se procederá a su promulgación mediante publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Hicimos votos, hicimos el llamado para que imperara la sensatez y la sindéresis, siempre pensamos y así lo dijimos que la LOT ha debido discutirse en la Asamblea Nacional en un debate público, abierto y que como producto del consenso de las dos terceras partes de los Diputados de la Asamblea Nacional (110 Diputados) se promulgara lo que debería convertirse en la segunda Ley más importante del país, después de la Constitución Nacional, en cambio se aprobó en una oscura Comisión Presidencial, rodeada de rumores y misterios.

Nadie sabe, ni siquiera los sindicatos chavistas, cual es el contenido de la LOT, el régimen decidió jugar con candela, aplicar la exclusión y una vez más hacer lo que le venga en gana, mientras tanto los trabajadores seguirán esperando hasta que Luisa Estela Morales publique su dictamen sobre la Constitucionalidad de la nueva LOT y allí veremos.

En principio siempre estaremos de acuerdo con cualquier beneficio que puedan recibir los trabajadores del país, sin olvidar que esos beneficios tendrán un costo, que alguien tendrá que pagar. Al patrón mayor, hablando del irresponsable Estado, poco le importa, pues simplemente seguirá su camino de endeudamiento sin límites y los beneficios de la nueva LOT, pasarán a engrosar los pasivos laborales del Estado, calculado en este momento en 19,000 millones de dólares imperiales, pero la empresa privada si tendrá que asumir el costo y honrar los compromisos con sus trabajadores, es decir son necesarias un conjunto de medidas complementarias para salvaguardar la empresa privada, sino viviremos un proceso paulatino de desaparición de empresas grandes, medianas y pequeñas, lo que nos obligará a depender cada vez del Estado Todopoderoso para poder subsistir.

No estamos de acuerdo con el procedimiento empleado para la promulgación de la nueva LOT, somos demócratas y en consecuencia No podemos estar de acuerdo con el personalismo y autoritarismo empleado, menos aún enmarcado en una campaña electoral, seguimos sin poder emitir opinión sobre la LOT, pues la desconocemos, esperaremos a que aparezca en Gaceta Oficial para poder opinar. Lo que sí sabemos es que sigue siendo un misterio, que están jugando con candela y que esta situación puede provocar un gran nivel de inestabilidad política, cuyo único responsable es el gobierno Rojo encabezado por el Presidente Hugo Chávez.

Algunas jugadas políticas le han salido bien, en cambio otras le han salido muy mal y ha tenido que recoger banderas y retroceder para No perder el poder, amanecerá y veremos…

En pocas horas volverá a Cuba, a continuar con su tratamiento contra el cáncer, seguirá gobernando desde la Habana, con su cuenta de twitter, a la cual no seguimos por simple irreverencia, y deja tras de sí al país encendido y al nuevo tema para distraernos, la instalación del Consejo de Estado y su petición inconcebible de salirnos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El populismo quiere a los pobres miserables pero “agradecidos”; ¡El progresismo quiere que los pobres dejen de serlo!



Por Radar de Los Barrios, 22/04/2012

Las actuales “cúpulas podridas” creyeron que podía chantajearnos a los venezolanos pobres con nuestro propio dinero (porque, por cierto, los recursos utilizados en las misiones no son “de Chávez” sino de todos los venezolanos), montando unos programas que rindieran algunos beneficios a la población más desasistida para que el agradecimiento de los sectores populares se transformara en votos. Acerca de la intencionalidad electorera de estos programas no es necesario explicar mucho, pues el mismo Presidente de la República manifestó públicamente que tales iniciativas fueron “sugerencias” de Fidel Castro para “ganar el referendo del 2004” (Exposición del Presidente Chávez en el "Taller de Alto Gobierno" realizado en Fuerte Tiuna, Caracas, el 11, 12 y 13 de noviembre de 2004) . En aquellos tiempos se convirtió en consigna política un latiguillo ramplón: “Amor con amor se paga”.

DE LA MANIPULACION AFECTIVA A LA COACCIÓN POLITICA

Pronto la burocracia gobiernera descubrió que no podía esperar pasivamente que los votos de los venezolanos llegaran al redil oficialista como respuesta espontánea, pues muchos venezolanos consideraban que las misiones no eran “expresiones extraordinarias de amor”, sino sencillamente el deber de un gobierno multimillonario. La costra gobiernera pasó entonces de la manipulación afectiva a la coacción política, a la presión social e incluso a la agresión física: ¡Quién no se vistiera de rojo no recibía los beneficios de las misiones! A venezolanos en muy precaria condición económica le fue negada hasta la comida en algunas “casas de alimentación” porque “no estaban con el proceso”. Si algún vecino en el barrio protestaba alguna irregularidad gubernamental, rápidamente salía algún “comisario político” a decirle “bueno, si opinas así no te quiero volver a ver comprando en Mercal”, como que si esa red alimentaria fuera propiedad privada del PSUV. Fue así como, en vez de promover un país más igualitario, al ser utilizadas por los burócratas para el chantaje partidista las misiones llegaron al absurdo de dividir a los venezolanos más pobres en “pobres de primera”, los que estaban con el gobierno, y “pobres de segunda” u "oligarcas de cerro", todos los demás...

SECTARISMO, CORRUPCIÓN E INEFICIENCIA

Además de la perversión politiquera, las llamadas misiones tampoco escaparon a dos características generales de este gobierno: la corrupción y la ineficiencia. A pesar de las inmensas sumas de dinero que el Burócrata en Jefe anuncia a cada rato que han sido o serán invertidas en estos programas, la experiencia concreta de los habitantes de los barrios está marcada por la espera, la frustración y la rabia: los funcionarios suelen llegar a los barrios realizando uno, dos, tres o más “censos”. Tales “censos” arrojan listados que generalmente presentan lagunas y omisiones, y finalmente cuando se anuncian quienes han sido admitidos como “beneficiarios”, estos resultan ser un grupo relativamente pequeño de personas, generalmente vinculadas familiar o políticamente con los funcionarios que realizaron el censo y la selección. Luego incluso estos “privilegiados” se verán obligados a protestar en las puertas de despachos oficiales o a tomar las vías públicas para demandar el pago de las becas, ayudas o beneficios ofrecidos, pues la cancelación de tales obligaciones estatales solo se hace puntualmente en las cercanías de algún proceso electoral.

JUSTICIA SOCIAL SI, PIÑATA CORRUPTA NO

Por todo ello, la Ley de Misiones Para Todos Por Igual propuesta por Henrique Capriles (un texto muy sencillo, de solo unos 15 artículos, en cuya elaboración cooperaron renombrados especialistas y dirigentes comunitarios de base) establece simplemente mecanismos expeditos de rango legal para evitar que nunca más ningún gobierno, ni este ni los que vengan, puedan utilizar el dinero de los venezolanos para chantajear a los venezolanos. Con la Ley de Misiones Para Todos Por Igual se garantiza que el acceso de los venezolanos a los beneficios de la política social del Estado no esté restringido o condicionado por prejuicio ideológico o pertenencia partidista. La Ley de Misiones Para Todos Por Igual incorpora además elementos para mejorar técnica y profesionalmente estos programas, para evitar que sigan siendo un barril sin fondo que traga miles de millones de bolívares para beneficiar de manera irregular a un grupo relativamente pequeño de compatriotas. De manera que no le quepa duda a nadie: Si observan a alguien en el oficialismo oponiéndose a esta Ley, ese "alguien" muy probablemente lo que quiere es seguir usando las misiones para dividir y chantajear a los venezolanos más pobres; O es "alguien" que quiere seguir administrando los multimillonarios recursos de las misiones de manera corrupta. O ambas cosas...

POLITICA SOCIAL PROGRESISTA, MÁS ALLÁ DE LAS MISIONES

Pero con todo lo relevante que esta iniciativa pueda ser, es necesario puntualizar que esta Ley de Misiones Para Todos Por Igual no es la más importante propuesta en materia social de Henrique Capriles y de la Unidad. En realidad, es solo una medida de “control de daños” para enmendar los errores de sectarismo, ineficiencia y corrupción cometidos en materia de política social por este gobierno. Hay que decir con claridad que -aunque funcionaran perfectamente- las “misiones” no podrían ser jamás el centro de la política social de un gobierno progresista como el que encabezará Henrique Capriles, por una razón fundamental: Un gobierno populista como el de Hugo Chávez tiene como objetivo que los pobres dependamos de él y además le estemos agradecidos. En cambio, en un gobierno progresista como el que presidirá Henrique Capriles el objetivo es que quienes hoy estamos en la pobreza nos incorporemos a una amplia y pujante clase media, que en vez de depender económicamente de “rebusques” o “ayudas” tengamos empleos de calidad, y que los barrios en que hoy vivimos se transformen en condominios populares, en espacios urbanos con todos los servicios, incluyendo ese servicio público fundamental que es la seguridad ciudadana.

CONSTRUIR AUTONOMÍA, NO DEPENDENCIA

La Sala de Terapia Intensiva en un hospital sirve para sacar a alguien del riesgo de muerte inminente, y debe permanecer allí sólo el tiempo indispensable para normalizar sus valores, tras lo cual el paciente debe ser trasladado a una sala de observación y luego al servicio correspondiente. Si una persona permanece demasiado tiempo en Terapia Intensiva puede morir, no ya por la enfermedad o el accidente que produjo la gravedad, sino porque el organismo puede no resistir por tiempo prolongado la medicación masiva y los procedimientos invasivos que la Terapia Intensiva implica. Lo mismo ocurre a escala social con las misiones: Los programas sociales de transferencia directa de recursos son extremadamente útiles y necesarios para sacar a las personas de la situación de pobreza extrema, ese oscuro foso donde las familias se disuelven, la perspectiva se extravía y hasta la esperanza suele desaparecer. Pero tras sacar a las personas y familias de la pobreza extrema, éstas deben mediante su propio esfuerzo, apoyándose en la educación y el trabajo, construir sus vidas en forma autónoma, con el apoyo de un Estado socialmente responsable pero no paternalista ni manipulador, y con el respaldo de una sociedad solidaria que asuma que la superación de la pobreza no es “un problema de los pobres” sino una necesidad nacional.

Esa y no otra es la gran diferencia entre “populismo” y “progresismo” en materia de política social. De las limitaciones y perversiones del primero los venezolanos que vivimos y luchamos en los barrios ya tenemos 13 años de amarga experiencia. De las ventajas y posibilidades del segundo el país se convence más día a día. ¡Palante es p’allá!

Fuente:

Nosotros Acusamos, carta al Presidente


Caracas, 23 de abril de 2012
Carta al Sr. Presidente de la República
Hugo Chávez Frías

Señor Presidente:

Recordando la carta que el escritor Émile Zola le escribió, bajo el título “Yo Acuso”, al Presidente de la República Francesa, Sr. Félix Faure el 13 de enero de 1898, denunciado el fraudulento juicio que condenó al Capitán Alfred Dreyfus, nos dirigimos a usted para acusar las violaciones de derechos humanos, la corrupción, la carencia de independencia y transparencia que reinan en el sistema judicial venezolano, hechas patentes a través de las declaraciones del ex magistrado Presidente de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, Eladio Aponte Aponte.

Señor: Permítanos agradecerle de antemano la bondadosa acogida que usted tenga a bien darnos, preocupados como estamos por su futuro amenazado por la más vergonzosa e imborrable mancha.

En el pasado, Señor Presidente, usted ha tenido éxitos y reconocimientos que, con los que, la mayoría de las veces no hemos estado de acuerdo, pero sobre los cuales debemos decir que aún son muchos los venezolanos que, ciegamente, sí lo están, al aprobar su gestión y aceptar su liderazgo ¡Pero hay una mancha de lodo que empaña su nombre y es la que lo cubre a usted y a su gobierno, originada por las declaraciones del ex Magistrado. Y es que no se trata de una sola y circunscrita mancha como la referida por Émile Zola en el caso Dreyfus, sino de una mancha gigantesca que se extiende y todo lo cubre como la de un derrame de petróleo que contamina ríos de cuya agua dependen ciudades desguarnecidas.

De las declaraciones del ex Magistrado se desprenden los espectros de tantos inocentes que expían condenas injustas e ilegales y de otros detenidos en violación del debido proceso que esperan por años que se les juzgue cuando tienen el derecho de ser juzgados en libertad.

Las declaraciones del ciudadano Aponte Aponte han venido a ratificar lo que era un hecho notorio para los venezolanos: en nuestro país la justicia no es independiente, no es transparente, no es autónoma. Dicho inmoral personaje, con lo que afirma, asumiendo responsabilidad por sus hechos, ratifica, con la correspondiente autoridad que tuvo como Presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, lo que ya se sabía o, por lo menos, se sospechaba.

Aponte Aponte ha manchado su nombre, Señor Presidente, al decir que usted le señalaba que debía decidir en casos penales; lo mancha al decir que permitía reuniones semanales en la Vicepresidencia de la República con el propio Aponte Aponte, la Fiscal General, con representantes de la Asamblea Nacional, de la Procuraduría de la República y otros altos funcionarios para decidir cómo iban a decidirse los juicios emblemáticos para el gobierno.

Es nuestro deseo, Señor Presidente que usted se recupere de sus graves quebrantos de salud y termine su período presidencial. No queremos que se acorte, tal como fue para Carlos Andrés Pérez cuando sólo faltaban meses para las elecciones. Queremos, Señor Presidente, que usted corrija sus errores y, en buena parte puede hacerlo ordenando una investigación exhaustiva sobre lo hechos señalados por el ex magistrado e indultando a los presos políticos que están sometidos a procesos fraudulentos, sobre todo a aquellos que fueron condenados a la pena máxima por razones de que “había que mantenerlos presos”, según afirma Aponte Aponte.

Nuestra acusación contra el Poder Judicial, se le puede extender a usted, Señor Presidente. No se puede olvidar que usted pidió la pena máxima contra la Juez Afiuni de quien, el inmoral ex magistrado dice que es una mujer valiente, que no se pliega.  Permita, Señor Presidente, que las víctimas de jueces indignos de un poder judicial cuyo prestigio es imprescindible rescatar para que no se diga, tomando palabras de San Agustín que “cuando desaparece la justicia, ¿qué son los reinos sino grandes latrocinios?”, terminen su lucha por la libertad de sus seres queridos.

Alberto Arteaga Sanchez y Carlos Armando Figueredo

Para leer la carta de Emile de Zola de 1898, pulse aquí: https://docs.google.com/document/d/1ovk23tbH7DNyOfIaxsNZnoreAu05-gopAIa1pSAV_AU/edit

Si quieres unirte a esta carta, escribe a figueredocarlosar@gmail.com coloca tu nombre y número de cedula

EL FINAL DE HUGO CHÁVEZ DESTAPA SU VINCULACIÓN CON EL NARCOTRÁFICO


emili j. Blasco abc_es / corresponsal en washington Día 30/04/2012

El líder venezolano era informado cada semana de las operaciones de tráfico de drogas realizadas bajo control del Ejército, según pudo saber ABC

Hugo Chávez ha estado recibiendo durante años informes semanales sobre las operaciones de narcotráfico realizadas en Venezuela, llevadas a cabo bajo control de las Fuerzas Armadas. Detalles de esos encuentros, en los que el director de la Inteligencia Militar habría dado cuenta puntualmente al presidente venezolano de cómo se estaba desarrollando el negocio de los estupefacientes, han sido ofrecidos a la poderosa Agencia Antidroga estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) por el huido magistrado venezolano Eladio Aponte. Así lo ha podido saber ABC de fuentes conocedoras de los pormenores de la voluntaria entrega de Aponte a las autoridades de Washington.

Un narcotráfico de Estado, dirigido por «narcogenerales» y tutelado por el propio Hugo Chávez, y una Justicia amañada tanto para proteger esas operaciones como para «montar» juicios contra disidentes políticos, es la Venezuela del chavismo cuya realidad ahora emerge ante la descomposición del régimen. Pieza clave de esa utilización de los tribunales para los intereses del régimen fue el juez Aponte, primero como fiscal militar, y luego como responsable de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia del país. Con Chávez en plena salud, Aponte habría tenido pocas oportunidades de escaparse. Pero ahora, con el presidente frecuentemente en Cuba y los responsables de seguridad más preocupados por su propio futuro, nadie reparó en que el gran testigo de la corrupción del chavismo podía marcharse del país.

La huida


Destituido el 20 de marzo por las acusaciones de Walid Makled, un excapo civil de la droga caído en desgracia debido a luchas internas, Aponte acudió a su despacho el día de su escapada para recoger sus cosas. Cuando salió del edificio le dijo al chófer que prefería regresar a casa en taxi. Viajó en taxi hasta la península de Paraguaná, a unos 500 kilómetros de Caracas. Allí contrató a un pescador para que lo llevara en lancha a la isla de Aruba, a 45 minutos de distancia. Y en la isla tomó un avión, primero a Panamá y luego a Costa Rica, donde le recogió la DEA.

Sospechando que podía pagar los platos rotos por el caso Makled —él mismo había usado a chivos expiatorios muchas veces para salvar la cara de altos mandos militares en procesos penales—, Aponte estuvo enviando fuera del país documentos confidenciales durante tres meses. Todos están ya en poder de las autoridades estadounidenses.

Carta comprometedora


Entre ellos, por ejemplo, hay una comprometedora carta de 2007 en la que el entonces ministro de Defensa, el general Raúl Baduel, informaba a Chávez de que existían «suficientes elementos que vinculan» al general Henry Rangel, hoy titular de Defensa, con un caso de narcotráfico: un cargamento de 2,2 toneladas de cocaína, procedente de las FARC, se había guardado en un cuartel del Ejército de una zona fronteriza con Colombia y estaba siendo transportado por un convoy militar cuando fue interceptado. La carta, a la que ha tenido acceso este periódico, señalaba que Rangel era primo de uno de los imputados, y añadía: «Muy respetuosamente sugiero se abra una profunda investigación y auditoría de sus bienes (...), y el cese de sus actividades laborales, hasta que se pueda descartar su participación en los hechos antes mencionados».

Chávez no solo no promovió una investigación, sino que, de acuerdo con Aponte, le habría insistido para tapar cuanto se pudiera el asunto. Una injerencia en asuntos judiciales desde la Presidencia de la República que el juez asegura es frecuente en el régimen. Baduel pagó su osadía con la obligación de retirarse del Ejército al cabo de unos pocos meses, y en 2010 fue sentenciado a ocho años de prisión por corrupción. Rangel fue promocionado, como también lo acabaría siendo el teniente coronel Pedro Maggino, principal encausado en el mencionado proceso judicial, que Aponte manipuló. El expediente de ese juicio permite concluir que el caso «no era un incidente aislado y que la planificación apuntaba a una red de narcotráfico bien establecida de oficiales militares», según el dictamen de juristas que lo han examinado.

El capo de los capos


Aponte es la primera persona que involucra directamente a Chávez en ese negocio, según el testimonio que avanzó una vez ya fuera de Venezuela a las fuentes consultadas por ABC. El magistrado aseguró que varias veces había estado presente cuando el director de Inteligencia Militar presentaba su informe semanal al presidente sobre las operaciones de tráfico de droga. No está claro que esa acusación la pueda sustentar con pruebas escritas. En cualquier caso, asegura tenerlas (por ejemplo, pagos a cuentas bancarias) contra Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional, que es el jefe del partido y uno de los posibles sucesores de Chávez al frente del movimiento. «Cabello es el capo de los capos, porque es el que controla toda la infraestructura del lavado del dinero», declaró Aponte, de acuerdo con las fuentes citadas.

En declaraciones que entonces también hizo a la cadena SoiTV de Miami, calificó al general Clíver Alcalá, que comanda la División Acorazada, como «el zar de la droga», quien se ocupa de la operatividad de los envíos, en colaboración nada menos que con la Oficina Nacional Antidroga, el coronel Néstor Reverol.