Páginas

viernes, 29 de julio de 2016

Se condenaron al fracaso


Por Miguel López Trocelt


El oficialismo es un hervidero de dudas, angustias, preocupaciones y hasta nerviosismo. Nada le sale bien. Más de 30 enchufados sentados en un gabinete comentan que las partidas no alcanzan, que necesitan recursos pero que no hay, que mucho se ha ido en pago de buses, comidas y “sablazos” para los marchistas, y compras más caras de afiches, pancartas y franelas, que ya mucha gente no quiere ponerse.

Mientras, de los medicamentos y repuestos solo quedan el recuerdo, de los desaparecidos alimentos los precios de ahora, en comparación con los de antes, la inseguridad perpetua, los consabidos gastos y errores que han conllevado al fracaso del XXI, y ese pequeño detalle que todos los días aparece como de la nada en las portadas de los diarios, en fuertes declaraciones, en investigaciones y en fin: hasta en las marquesinas de los teatros, como lo es la corrupción.


Y esta última es de todo tipo. Y raro es, que con tantas pruebas y evidencias, siga gente muy campante paseándose por allí, como si se hubiera sacado la lotería y nadie lo supiera. A todas estas los organismos fiscales, contralores, procuradores y defensores no han dado con el proceso legal, que se apreste a imponer los castigos judiciales que se merecen.

En los viajecitos al exterior y las ahora compras ocasionales, se derrochan las pocas reservas de los “verdes”, que escasean por la caída de los barriles, además que nadie quiere pagar. Los albanos se hacen los locos, los de las islas se han vuelto verdaderos caribes, cada vez que se les pasa la factura, y los sureños no aflojan la “guita”, y menos ahora que se fueron los amigos. Han sacado las garras.

A las reuniones del partido, a las que nadie quiere ir ya, los cuatro gatos que se aparecen (a ver que consiguen, porque las bolsas no alcanzan), dejan flotar sus temores: ¿Qué se supo?, ¿Si sentarán a hablar?, ¿Cómo pararán las votaciones?, ¿Y ahora que viene?, ¿No saben si nos enviarán más reales?
Hay un perturbado, que aunque tiene el trabajo hereje por la basura, los huecos, quebradas sin embaular, deslizamientos de tierra y resquebrajamiento de calles, además de pésimos servicios públicos de la ciudad, solo vive pensando cómo detener a los que no piensan igual que él, sin importarle si se caen las paredes, o se paraliza la capital.

Solo imparte órdenes, para que sus mercenarios salgan a calles y avenidas urbanas, a poner cuanta traba u obstáculo se les atraviese, para que no hayan protestas o manifestaciones de los “otros”, sin importar si hay heridos o maltratados, y eso si muy “mosca”, para tomar prisioneros así sea por silbar.

Si necesidad de consultar a cuanto babalawo cubano, agorero, tarotista, vidente, santero, o predicador de oficio, es de hecho que la gestión actual está condenada al fracaso rotundo, sin que nada pueda evitarlo, dado que si se le otorgan todos los créditos y préstamos necesarios para salir de la crisis, (que no es guerra económica), el dinero se desperdigará o desaparecerá como por arte de magia.


27-07-16




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico